El Cannabidiol también conocido como CBD, es un componente que se obtiene del cannabis. Esta sustancia está tomando popularidad entre una gran variedad de usuarios debido a sus múltiples beneficios terapéuticos.

Durante mucho tiempo el THC ha sido el principal objetivo de cultivadores y consumidores de cannabis, los cuales buscan el efecto psicoactivo de la planta sin embargo actualmente el CBD está abriéndose poco a poco paso en el campo de la salud.

Las investigaciones realizadas señalan el potencial del Cannabinoide para tratar una amplia gama de patologías como la esclerosis múltiple, el dolor crónico, la esquizofrenia, la depresión, epilepsia y otros desórdenes neurológicos e incluso ciertos tipos de cáncer.

Uno de los efectos que produce el CBD es el de combatir los efectos secundarios negativos del THC. Se han realizado diversos estudios donde se ha demostrado la capacidad del Cannabidiol para disminuir o incluso eliminar algunos de los síntomas negativos como la ansiedad y paranoia que ataca a los fumadores inexpertos debido a que el CBD antagoniza los efectos excitantes del THC, retrasando la aparición del efecto, por lo que si estas sufriendo estos efectos un par de gotas de aceite de CBD serían la solución.

  El aceite de CBD es una de las fuentes más confiables para acceder a los beneficios de este componente, lo ideal es buscar una fuente pura y confiable o también existe la posibilidad de extraer tu propio aceite de CBD.

¿Cómo se obtiene el aceite de CBD?

La elaboración de este aceite está enfocada en brindarte un componente que te permita acceder a todos los beneficios medicinales que nos entrega la planta a la vez que se centra en eliminar los aspectos negativos y psicoactivos del mismo.

Los ingredientes activos, los cannabinoides, pueden ser concentrados y purificados mediante la producción de aceite de cannabis, reduciendo la dosis y aumentando la potencia.

El primer paso para producir el aceite es escoger una materia vegetal rica en CBD como materia prima, una vez seleccionada se debe escoger el método de extracción. Entre las más comunes se encuentran:  

  1.       Extracción con aceite como vehículo: Es una forma segura de realizar la extracción a la vez que si se emplean aceites de buena calidad estos pueden ofrecer una buena dosis de ácidos Omega. Es importante tomar en cuenta que al realizar las extracciones con aceites como vehículo estas tienen una vida limitada por lo que si es para uso personal hay que realizar extracciones pequeñas y tener cuidado con el almacenamiento.

 

  1.     Extracción con CO2 subcríto o supercríto: Se considera el método más seguro de extracción, además del más limpio. a extracción supercrítica o subcrítica emplea temperaturas extremadamente altas o bajas para generar un entorno protector, en el que los cannabinoides son preservados y aislados. Debido al gran control que se ejerce sobre todos los aspectos de este proceso, la integridad de los cannabinoides (y, claro está, la pureza del aceite) se conserva. Además, la clorofila se elimina del producto final, lo que genera un producto con un sabor muy limpio. Sin embargo, este tipo de extracción puede no ser la más amigable para aquellas personas que quieren ahorrar dinero o extraer el aceite en pequeñas cantidades ya que requiere una maquinaria especial que muchas veces resulta costosa.

 

  1.     Extracción con disolventes: Es el método más frecuente entre los productores de aceite de CBD debido a su facilidad para conseguir el equipo, el bajo coste de los materiales y lo simple del proceso sin embargo también resulta la técnica más peligrosa ya que los solventes más utilizados son butano, etanol, alcohol isopropilico o hexano. Entre los contras de utilizar esta técnica aparte de del potencial riesgo a una explosión también se encuentra la imposibilidad de eliminar completamente hasta la última traza de disolvente, lo que reduce la seguridad de la sustancia incluyo llegando a contrarrestar los efectos positivos del aceite.