Cómo solucionar problemas típicos en el cultivo de marihuana

Los típicos problemas de cultivo pueden solucionarse fácilmente con los consejos de La Juana. Los típicos problemas de cultivo surgen unos meses después cuando la plantita comienza a mostrar síntomas preocupantes de que algo no va bien.

Estos consejos se basan en el estudio de la coloración de las plantas de marihuana para determinar qué elementos le hacen falta en su alimentación, si la planta está sana no debería presentar ninguno de estos síntomas.

¿Cómo saber qué le pasa a la planta?

Uno de los típicos problemas de cultivo es la deficiencia de nitrógeno. Las hojas adoptan un color amarillo o verde claro uniforme; se mueren y caen y el crecimiento es lento.

Otro de los típicos problemas de cultivo es la deficiencia de magnesio. Las puntas de las hojas se retuercen. Las hojas amarillean y pueden ponerse café. Surgen zonas de tejidos muertos de color marrón óxido.

Cuando el diagnóstico es la falta de potasio, las hojas se ponen café o amarillas desde los bordes hacia el centro. Aparecen zonas de tejidos muertos de color amarillo sobre todo en los bordes de las hojas, que pueden estar retorcidas. 

Si el crecimiento es lento y las hojas son pequeñas, el diagnóstico es la falta de fósforo.  Los tallos y los peciolos de las hojas se ponen color púrpura o rojizo, aunque no sucede siempre.

En las hojas aparecen zonas de necrosis de color púrpura oscuro a negro, en las más viejas y las de edad intermedia. Ahí, el crecimiento es lento y las hojas pequeñas.

Si las puntas de las hojas están amarillas, marrones o muertas y los tallos están algo blandos. El diagnóstico: sobre-fertilización de nitrógeno, exceso de riego o insuficiente aireación del terreno (poner más arena o perlita en la mezcla).

Cuando las hojas se curvan hacia abajo como una garra y tienen un color verde oscuro, gris, marrón o dorado; el diagnóstico es sobre-fertilización (exceso de nitrógeno).

Si la planta está marchita, aunque la tierra está húmeda es probable que haya sobre-fertilización, tierra demasiado húmeda, raíces dañadas.

Este es uno de los típicos problemas de cultivo: las plantas no florecen aunque tienen doce horas de oscuridad desde hace dos semanas. Eso puede deberse  a que el periodo nocturno no es completamente oscuro.

También podría tratarse de un exceso de nitrógeno. Uno de los típicos problemas de cultivo de principiantes es un abuso en las podas o esquejes.

Si, las hojas están amarillas o blanquecinas, pero los nervios permanecen verdes es posible que se deba a carencia de hierro, posiblemente por un pH demasiado alto.

Cuando las hojas se retuercen y se ponen de color marrón o mueren lo más probable es que, en un cultivo de interior, las luces están demasiado cerca. Si no es eso, puede deberse a una deficiencia de calcio.

Consejos generales para solventar los típicos problemas de cultivo cannábico

Muchas veces, las carencias no se deben a la falta o inexistencia de algún elemento en nuestro cultivo, sino a un pH inadecuado o a un exceso de sales en la tierra.

Cuando sucede esto, las raíces no pueden absorber los nutrientes, aunque están presentes en la tierra.

Para solucionar esta carencia, lavaremos la tierra regándola con una cantidad considerable de agua, que dejaremos que escurra por los agujeros de drenaje.

El agua se llevara disueltas las sales que estuvieran presentes en la tierra, dejándola limpia de sales.

Para evitar carencias de nutrientes, lo mejor es la prevención: controla el pH del agua y de la tierra, alimenta tus plantas una o dos veces por semana con abono líquido y lava la tierra cada dos semanas.

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