En qué consiste la hidroponía

La hidroponía es un método utilizado para cultivar plantas de marihuana usando disoluciones minerales en vez de suelo agrícola.

En la hidroponía, las raíces reciben una solución nutritiva y equilibrada disuelta en agua con todos los elementos químicos esenciales el desarrollo de las plantas, que pueden crecer en una solución mineral únicamente, o bien en un medio inerte, como arena lavada, grava o perlita, entre muchas otras.

En cultivo a base de hidroponía, las plantas absorben los minerales esenciales por medio de iones inorgánicos disueltos en el agua. En condiciones naturales, el suelo actúa como reserva de nutrientes minerales, pero el suelo en sí no es esencial para que la planta crezca.

Hidroponía: los nutrientes son tan importantes como el agua

Cuando los nutrientes minerales son introducidos dentro del suministro de agua de la planta, ya no se requiere el suelo para que la planta prospere.

La hidroponía es también una técnica estándar en la investigación biológica y en la educación, y un popular pasatiempo.

Combinando la hidroponía con un buen manejo del invernadero se llegan a obtener rendimientos muy superiores a los que se obtienen en cultivos a cielo abierto.

Cultivo sin suelo

La técnica de hidroponía de cultivo sin suelo evita los impedimentos o limitaciones que representa el suelo en la agricultura convencional mediante el uso de sustratos, todo material sólido distinto a la tierra que se usa para la siembra en hidroponía como soporte para la planta y no para su alimentación.

Uso de contenedores

Muy recientemente, se ha propuesto el uso de contenedores en los sistemas de hidroponía. Junto con rendimientos "exponencialmente superiores", el uso de contenedores en hidroponía asegura que todos los sistemas de cultivo también utilizarán 90% menos agua y un 80% menos fertilizante que los que se usan en la agricultura convencional.

La hidroponía en estos contenedores requieren asegurar que el agua pase por el mismo lugar cada 12 minutos de intervalo de tiempo.

La Hidroponía y el medio ambiente

La hidroponía y el cultivo sin suelo son técnicas recomendables cuando no hay suelos ricos. El esquema consiste en que una fuente de agua impulsa por bombeo agua a través del sistema, recipientes con nutrientes concentrados, cabezales de riego y canales construidos donde están los sustratos, las plantas, los conductos para aplicación del fertiriego y el recibidor del efluente.

Ventajas:

Los cultivos en base a hidroponía necesitan un promedio de cantidad mucho menor de agua.

Se usa un espacio mucho menor que el que se usa en cultivos tradicionales.

Al usar menor cantidad de espacio o territorio, los costos de producción bajan sensiblemente.

Se puede controlar mejor el crecimiento del cultivo, se reduce la posibilidad de que aparezcan hongos, malezas o plagas.

Se calcula que este tipo de cultivos crece dos o tres veces más rápido que de la forma tradicional.

El clima deja de ser una variable determinante para el cultivo.

El costo de realizar cultivos hidropónicos es muy bajo y su tasa de rentabilidad alta, por lo que suele ser una excelente oportunidad de inversión.

Se pueden generar cultivos hidropónicos fácilmente sin mayor estudio ni experiencia.